martes, 13 de septiembre de 2011

Gustavo Gottfried: La tersura del cielo y los árboles


Canto de Sirenas

el mosquito sucumbe
a la atracción de la luz fluorescente
y escucha el sonido de un fogonazo
enseguida percibe un olor dulce
que es el de su propia carne
quemada por la corriente eléctrica




Comportamiento del conejo

al despuntar el alba ya despierta
y empieza a andar los pastizales
con pelambre galante acaricia la hierba
que recubre por completo sus dominios
no se acerca al granero hasta la hora de la siesta
sólo se desplaza con marcha leve
o se queda completamente inmóvil
salvo por el imperceptible aleteo de sus narices




un caballo escapa del trueno
 
la tersura del cielo y los árboles
rigen la cadencia de su marcha

como en el mar la espuma
los insectos en la luz
rompe lazos con lo que gira

en realidad no se mueve
acelera la tierra bajo sus pies




la jirafa y el león

al anochecer la jirafa
va transformándose en una larga línea
perpendicular al horizonte
las manchas que integran el diseño
de su pelambre 
lentamente se van desdibujando
y así el león hambriento la pasa por alto
quizá también porque su altura
le infunde cierto respeto
o por considerarla huesuda y poco apetecible
siempre la deja como última alternativa



las polillas revolotean sin cesar

las polillas revolotean sin cesar
alrededor de la lámpara
a veces se estrellan
como breves kamikazes
ensuciando el vidrio con sus restos
y proyectando nuevas sombras
sobre las paredes

la casa es bastante precaria
pero todo lo compensa
la belleza de este risco alejado de todo
la visión del mar desde esta alfombra
de pasto esponjoso y sereno



Gustavo Gottfried (Buenos Aires, 1969)
De  Comportamiento del conejo y otros poemas (inédito)